Nov 21, 2010
Historias reales
Nov 20, 2010
Verdades y medias verdades
Nov 19, 2010
Suddenly
¿Desesperación?
“Resulta ahora que un hombre no puede hablar por sí solo
Necesita a su mami
Ella, la que pretende ser la mami
Cree que debe limpiar la vida de el
Solo así puede ella permanecer
Poco hace por olvidar su infancia
Poco espera de una relación
Hace mucho en cambio
Por alguien que no ama
Depreda
Su propia historia
Conflicto
Defiende mujeres
Pero duerme con él
Depredador
Rencor infantil
Desdobla personalidades
Aún con opciones
Limpiar la basura
Solo queda
Hombre mujer o gata
No lavar lo sucio
Del banquete anterior
Comenzar un romance
Para limpiar
Hoy reina
Limpia los trapos sucios
Y a ti Querida Wayuu te digo, no todas nacimos para ganar a algunas les toca recoger e intentar construir algo con lo que las ganadoras dejamos.
PD. “Mi mamá me enseño a ser generosa y a regalar los juguetes que ya no me sirven a personas menos afortunadas"
November 12 at 6:50pm Report
Si te fijas bien su vida personal y profesional gira entorno a la violencia de género. Yo creo que en su experiencia de vida fue determinante para que ella sea tan adicta a ello.
¿Su padre? ¿Acaso él el responsable?
¿Su padre?
¿Un espejo en el que no quiere mirarse?"
El regalo
Este "regalo" lo ha hecho el hombre que fue capaz de engañar, no solo con mentiras durante cinco años, sino también con muchas mujeres que pasaron por la cama que no le pertenecía a él, porque era herencia de sus abuelos.
Este "regalo", lo hace el hombre que después de haber mentido diciendo que la amaba, empacó sin ningún criterio, todas las cosas de ella en bolsas negras de basura, para arrinconarlas en el lugar más oscuro de la casa. Esa casa, la que fuera el mayor sueño para ella.
Este "regalo", lo hace el hombre, que después de haber sido incapaz de hablar honestamente con la verdad para decir, no más, llevara a la casa que fuera de los dos, no solo a su nueva novia, sino a todas las que probaron antes su supuestas mieles.
Este "regalo", lo hace el hombre, que a sabiendas de la precaria situación económica de ella, por sugerencia de su novia, le quitara sus seguridades, en nombre del olvido.
Este "regalo", lo hace el hombre que un día prefiere abandonar no solo la casa sino también la situación para no enfrentar la verdad de sus acciones pusilánimes.
Este regalo, lo hace el hombre que un día llega a agredirla verbal y físicamente.
Este "Regalo", lo hace el hombre que un día cambia todas las guardas de la casa por segunda vez, para que ella, no entre nunca más, a sabiendas que ella, no tenía a donde ir, como tampoco tenía trabajo.
Este regalo, lo hace el hombre que después de todo, pide perdón, aunque ha matado la ilusión.
Este "regalo", lo hace el hombre que se acompaña de una mujer que pretende ser ahora la asaltada en su buen nombre, cuando en todo caso, no tuvo criterios para adueñarse de la casa, los espacios, olores y sabores, que no le pertenecían, solo para dejarse comer en los rincones.
Este "regalo", no le pertenece a ella. Le pertenece a la vida, que permitirá que un hombre acompañado de una mujer sin escrúpulos, al final, lleguen a donde deben estar.
Jul 22, 2010
Para Wayunkerra
Hola Wayunkerra:
Luego de más de un año de que se terminara nuestra relación empiezo a comprender la naturaleza y dimensión de los dolores que yo, en mi torpeza y sin saberlo, te ocasioné a lo largo de los cinco años en que compartimos un proyecto de vida juntos, en donde ciertamente tuvimos algunos sinsabores y frustraciones pero también, cabe recordar, muchos momentos plenos e intensos que son los que conservo en mi memoria.
Tomando conciencia del sentido de las afectaciones que te infringí, a través de estas sencillas pero sentidas reflexiones, deseo de manera honesta y genuina pedirte perdón por todas las amarguras, tristezas, desesperanzas, rabias que mis actuaciones y acciones pudieron generarte en las fibras profundas de tu alma y de tu corazón.
Para comenzar debo pedirte perdón por haber encontrado en tus celos, presuntos o reales, la excusa perfecta para rehuir de de las responsabilidades sobre mis comportamientos. Sin preocuparme por tus sentimientos me conformé con explicar nuestras controversias, desavenencias y conflictos recurriendo al vano argumento de que todo se originaba en ellos.
Debo pedirte perdón también por haber configurado en nuestra relación un escenario donde las dudas, las incertidumbres, las ambigüedades y los claros-oscuros derivados de mis acciones terminaron exacerbando algunos de tus miedos y temores, llevándonos a caer en un círculo vicioso que no fui capaz de quebrar en su debido momento. En vez de brindarte un suelo y un cielo de seguridad para que floreciera la confianza, lo salpiqué todo con la duda y la mentira.
Debo pedirte perdón también por las mentiras, la mayoría de las veces pequeñas, pero mentiras al fin y al cabo, que te repetí una y otra vez, sin nunca llegar a comprender que el tamaño de ellas no tienen ninguna importancia y que posiblemente entre más pequeñas e insignificantes sean, a la postre desastan consecuencias impredecibles que erosionan y depredan los sentimientos.
Por su puesto que debo pedirte perdón por haberte traicionado --y haberme permitido traicionarme a mi mismo-- al movilizar mi arsenal de conquistador con otras mujeres, mucho menos bellas e interesantes que tú, olvidándome de alimentar el amor y la pasión de esa maravillosa y encantadora mujer que transitaba conmigo por los senderos de la vida. Por distraer mi atención en otros horizontes, perdí de vista lo que tenía cerca y realmente valía la pena.
Debo pedirte perdón por todas y cada una de las veces que reaccioné como si te estuviera rechazando, como si no quisiera tenerte a mi lado. Pero no solo por ello debo pedirte perdón pues también se me olvidó decirte palabras reconfortantes, estrecharte entre mis brazos y tomarte de la mano cuando caminábamos por la calle.
Debo pedirte perdón por no decirte en el momento justo las palabras de afecto y de amor que querías escuchar de mis labios, por no reaccionar como hubiera sido deseable para demostrarte mis nobles y puros sentimientos hacia ti.
Debo pedirte perdón por hacer mutis por el foro, por guardar un estúpido silencio, cuando debí elevar mi voz para homenajear y exaltar las virtudes y cualidades de la bella mujer que tenía junto a mí y por haberme quedado inmóvil, por no haber hecho absolutamente nada, cuando tu albergabas en tu corazón que yo reaccionara e hiciera algo que te indicara que tu eras la mujer que yo había elegido.
Debo pedirte perdón por mis olvidos, por mis torpezas, por mi arrogancia, por mi egoísmo, por mi narcisismo… que me impidieron ver con claridad que estábamos apostándole a un proyecto de vida en común.
Debo pedirte perdón por haberte destrozado tus sueños, por haber despedazado tu alma, por haber vuelto añicos tu corazón y no haberme dado cuenta de la monstruosidad de lo que estaba haciendo.
Así mismo debo pedirte perdón por no haber sabido comprender y descifrar los innumerables mensajes que me enviaste advirtiéndome que nuestra relación, en razón de mis comportamientos ambiguos y de mis actuaciones equivocadas, iba rumbo a la tormenta y amenazaba con naufragar, como a la postre, tristemente, ocurrió.
Debo pedirte perdón por no entender, en relación con el transcurrir y decurso de nuestra relación, que tus reflexiones e inquietudes --que yo satanizaba con la fácil etiqueta de la cantaleta—fueron bienintencionadas, legítimas, genuinas e imprescindibles.
Debo pedirte perdón por no entender que lo que me pedías era sencillo y estaba totalmente dentro de mi alcance. No pedías que te bajara una estrella del cielo, sólo pretendías que te escuchara atentamente; no me pedías que escalara el monte Everest, sólo buscabas que te brindara una caricia; no me pedías que te diera todo el oro del mundo, tan solo me decías que te diera un beso; no me pedías que le diera la vuelta al mundo, solo procurabas que en las mañanas te hiciera sentir la mujer más bella; no me pedías que ganara una medalla olímpica, tan solo querías una sonrisa de agradecimiento por haber compartido la noche conmigo…
Debo pedirte perdón por haber sido incapaz de hacerte sentir, a todo momento y en todo lugar, como una mujer-mujer, como la verdadera mujer que tú eres; debo pedirte perdón porque reiterada y sistemáticamente desplegué acciones y comportamientos que te hicieron sentir mal, muy mal, hasta el punto de llegar y horadar tu autoestima hasta límites insospechados.
Debo pedirte perdón por no haber estado a la altura que las circunstancias ameritaban para dirigir mis mejores energías a fin de trascender las adversidades y posibilitar que mi conformismo desdibujara nuestra relación hasta el punto no sólo de antojárseme irreconocible sino producirme miedo.
Debo pedirte perdón por todas y cada una de las situaciones que yo desencadené: por haber herido tu orgullo, por haber lacerado tu alma, por haber humillado tu corazón, por haber vilipendiado tus afectos, por haber pervertido tus sueños, por haber mancillado tu nombre, por haber ofendido tus sentimientos, por haber distorsionado tus acciones… Debo pedirte perdón por las lágrimas que derramaste, por los iras que te provoqué, por las noches de insomnio a las que te llevé, por los gritos de desesperanza que diste, por las angustias que te originé, por los desamores con los que te cubrí… Debo pedirte perdón porque permití que todo, sobre todo lo que se sobrevino luego de nuestra separación, se salió de cause y se desmadró… Por ello debo pedirte perdón por permitir que se escribiera sobre el fin de nuestra relación una historia tan alejada de lo que fuimos y sentimos.
Igualmente, debo pedirte perdón porque tal vez estas palabras te suenen huecas, vacías, sin sangre ni carne, pero, reitero, mi propósito es transparente y noble.
Wayunkerra: Dicen que errar es humano, que errar repetidamente es de humanos demasiado humanos y que perdonar es divino. Esta madrugada te concedo a ti el privilegio de que decidas ser esto último.
En todo caso, y ya para concluir, quiero decirte que estoy conservado exclusivamente los mejores y más gratos momentos vividos junto a ti y decidida y radicalmente he optado por cubrir con la desmemoria y el manto del olvido cualquier infausto recuerdo sobre los dos. Aún hoy, y pese a toda el agua que ha corrido bajo el puente, digo que eres una gran mujer, valiente, guerrera, inteligente y bella. Definitivamente sobre los recuerdos y sobre la imagen que conservo de ti, nada me hará cambiar de opinión.
Que el amor te bendiga,
JUANCARLOS GAMBOA MARTÍNEZ
17 de mayo de 2010: 12:35 de la madrugada
Mar 12, 2010
De tetas empinadas al desamor
Feb 19, 2010
Lapüu: Segundo Sueño: “La noche de él murciélago”
Y para los dos, el pánico fue profundo, sin remedio, sin rumbo...
No podía él estar tranquilo, tenía miedo de mi, como yo de él cuando se levantó de golpe y decidió que volvería a la casa que fue de los dos, la casa que ella marcó en sus paredes, en sus suelos y en su único cielo. No volvió por ella, menos mal, pero volvió para joderla hasta el cansancio, para agredirla sin desagravio, para torturarla sin remedio, para asesinarla sin compensación.
…Y ambos sintieron la ausencia de mierda…
Intentando caminar, ya sin piernas ni pies, los hongos se habían trasladado a sus testículos donde las hormigas de fuego seguían partiendo en trocitos sus genitales, exterminando el más rico majar de otros tiempos. Las lagartijas desenrollaron sus largas colas para azotar su espalda hasta que abriera la puerta de la gran vivienda que estaba llena de los sabores de ella cuando él, intentaba banalizar su esencia al pretenderla vacía.
… Y él que cerró la mente y gozaba con sacarla de quicio…
Luego llegó la noche de los murciélagos que cagaban pedacitos de mangos verdes por sus bocas y se bañó él en sus heces para que le brotaran sus alas y comió sus desechos para adquirir su boca y llenó de los pelos de los murciélagos su piel para adquirir todo su olor y su cuerpo y color. Y murciélago quedó, por siempre, cuando ella cerró la puerta desde adentro de su casa al mismo tiempo que sus Tatayuu abrazaban su manta.
… Cobarde el que quedó hecho Murciélago cagando por la boca…
Ella, sobrevivió, para entender a Lapüu.
Feb 4, 2010
A Naga Woman with the soul of the trees
A Naga woman flow from Nagaland to this very beautiful place located, just in the middle of the Alps. Was her first time going out of her fantastic land, which was full of trees and fruits, and plants, and flowers, and vegetables, and plums. At her place, the forest decided to give her the soul of the trees for make her stronger than another woman ever will be.
The rains came into the soul of the trees that the Naga woman had inside as a gift of the forest. Rain makes her feel growing up, just as in Wounmainkat people get old. She started to see world different but not the trees. Every single tree, always, called her soul, even when she walked by the corridors of the very big gray building, she wanted to climb them.
People, from all around the world wanted to meet her. All of them could feel her enchant, the one given to her by the forest, just for captivating every single person around her.
She never cried, even when her people was facing another reality, that one of miserable injustice, she always was strong as the forest told her to be. Stronger she was, stronger she still, stronger she will be, because she has the soul of the trees.
Geneva, Switzerland
October 2009
Lapüu: Primer Sueño "La revelación de él que llora"
Lapüu, el señor de los sueños, protege la Lanía de aquellas personas ingenuas y nobles y guerreras y malas pero buenas. Lapüu fortalece la Lanía y conduce el camino de quien la custodia. Muestra que aquellos que "volvieron a hacer y ser millones" tendrán que regresar, no por el amor, pero si, por la aceptación pública de sus responsabilidades, aquellas que no fueron capaces de asumir por pura cobardía. Lapüu los hará inclinar la cabeza, porque ya lloran en silencio, confundidos y sintiendo cuan equivocados han estado, y actuado, y pensado, y amado, y dormido, y caminado...
...llora... y quisiera devolver el tiempo para curar las heridas que ha producido en las personas, en esa persona, la que custodia la Lanía…
Lapüu, muestra a quien custodia la Lanía, que el orgullo se rompe y no hace valientes, que la oscuridad en la que han pretendido ponerla, no existe, que los miedos son normales y que la vida fluye cuando las personas se concentran en sus verdaderas prioridades.
Y son cobardes para aceptar que han cometido errores, y son cobardes para aceptar que la Lanía es más fuerte que todo y que Lapüu siempre mostrará esos caminos que no permitirán que ella se detenga.
… y llora, en silencio, sin poder aceptar que se extravió...
Lapüu, el Señor de los Sueños, lleva de la mano a quien custodia la Lanía, la arrastra por los caminos, la necesita concentrada, despejada y feliz, aunque ella quiera hacer cosas malas, el la inhabilita para que no pierda su encanto, y ella lo sigue porque ella, quien custodia la Lanía, sabe que sus consejos ennoblece sus espíritus.
Y aunque dijo y dice y volvería a decir, quien custodia la Lanía, miles de cosas que quisiera emprender para engordar su orgullo, ella, no puede hacer daño, sus espíritus no la quieren mal. –Sanarás-, le dice Lapüu, - sus heridas desaparecerán mañana mismo, porqueha de tomar agua de piedra, esa que le devuelve la serenidad, porque la menta y la miel y el clavo la condenan, la condenan a la felicidad infinita que merece, esa que siempre ha buscado, soñado, borrado, encontrado.
… y llora cuando ve a quien custodia la Lanía, desenfrenado por no poder asimilar que lo perdió todo…
La miel, hace de sus bellezas las más dulces tentaciones y ella, digna y fuerte y mala, pero buena, se deja condenar, a la tranquilidad, a la felicidad, a la prosperidad, al amor, a la verdad.
… y llora hasta morir …