Lapüu, el señor de los sueños, muestra la realidad de lo que pasa con aquellos que no pueden controlar sus orgullos o emulaciones. Despistados acuden a llevar los sueños de otras personas a la oscuridad, no siendo consecuentes con sus principios ni mucho menos con sus disertaciones y reflexiones las cuales, al final, terminan reducidas a peroratas.
Lapüu, el señor de los sueños, protege la Lanía de aquellas personas ingenuas y nobles y guerreras y malas pero buenas. Lapüu fortalece la Lanía y conduce el camino de quien la custodia. Muestra que aquellos que "volvieron a hacer y ser millones" tendrán que regresar, no por el amor, pero si, por la aceptación pública de sus responsabilidades, aquellas que no fueron capaces de asumir por pura cobardía. Lapüu los hará inclinar la cabeza, porque ya lloran en silencio, confundidos y sintiendo cuan equivocados han estado, y actuado, y pensado, y amado, y dormido, y caminado...
...llora... y quisiera devolver el tiempo para curar las heridas que ha producido en las personas, en esa persona, la que custodia la Lanía…
Lapüu, muestra a quien custodia la Lanía, que el orgullo se rompe y no hace valientes, que la oscuridad en la que han pretendido ponerla, no existe, que los miedos son normales y que la vida fluye cuando las personas se concentran en sus verdaderas prioridades.
Y son cobardes para aceptar que han cometido errores, y son cobardes para aceptar que la Lanía es más fuerte que todo y que Lapüu siempre mostrará esos caminos que no permitirán que ella se detenga.
… y llora, en silencio, sin poder aceptar que se extravió...
Lapüu, el Señor de los Sueños, lleva de la mano a quien custodia la Lanía, la arrastra por los caminos, la necesita concentrada, despejada y feliz, aunque ella quiera hacer cosas malas, el la inhabilita para que no pierda su encanto, y ella lo sigue porque ella, quien custodia la Lanía, sabe que sus consejos ennoblece sus espíritus.
Y aunque dijo y dice y volvería a decir, quien custodia la Lanía, miles de cosas que quisiera emprender para engordar su orgullo, ella, no puede hacer daño, sus espíritus no la quieren mal. –Sanarás-, le dice Lapüu, - sus heridas desaparecerán mañana mismo, porqueha de tomar agua de piedra, esa que le devuelve la serenidad, porque la menta y la miel y el clavo la condenan, la condenan a la felicidad infinita que merece, esa que siempre ha buscado, soñado, borrado, encontrado.
… y llora cuando ve a quien custodia la Lanía, desenfrenado por no poder asimilar que lo perdió todo…
La miel, hace de sus bellezas las más dulces tentaciones y ella, digna y fuerte y mala, pero buena, se deja condenar, a la tranquilidad, a la felicidad, a la prosperidad, al amor, a la verdad.
… y llora hasta morir …
Lapüu, el señor de los sueños, protege la Lanía de aquellas personas ingenuas y nobles y guerreras y malas pero buenas. Lapüu fortalece la Lanía y conduce el camino de quien la custodia. Muestra que aquellos que "volvieron a hacer y ser millones" tendrán que regresar, no por el amor, pero si, por la aceptación pública de sus responsabilidades, aquellas que no fueron capaces de asumir por pura cobardía. Lapüu los hará inclinar la cabeza, porque ya lloran en silencio, confundidos y sintiendo cuan equivocados han estado, y actuado, y pensado, y amado, y dormido, y caminado...
...llora... y quisiera devolver el tiempo para curar las heridas que ha producido en las personas, en esa persona, la que custodia la Lanía…
Lapüu, muestra a quien custodia la Lanía, que el orgullo se rompe y no hace valientes, que la oscuridad en la que han pretendido ponerla, no existe, que los miedos son normales y que la vida fluye cuando las personas se concentran en sus verdaderas prioridades.
Y son cobardes para aceptar que han cometido errores, y son cobardes para aceptar que la Lanía es más fuerte que todo y que Lapüu siempre mostrará esos caminos que no permitirán que ella se detenga.
… y llora, en silencio, sin poder aceptar que se extravió...
Lapüu, el Señor de los Sueños, lleva de la mano a quien custodia la Lanía, la arrastra por los caminos, la necesita concentrada, despejada y feliz, aunque ella quiera hacer cosas malas, el la inhabilita para que no pierda su encanto, y ella lo sigue porque ella, quien custodia la Lanía, sabe que sus consejos ennoblece sus espíritus.
Y aunque dijo y dice y volvería a decir, quien custodia la Lanía, miles de cosas que quisiera emprender para engordar su orgullo, ella, no puede hacer daño, sus espíritus no la quieren mal. –Sanarás-, le dice Lapüu, - sus heridas desaparecerán mañana mismo, porqueha de tomar agua de piedra, esa que le devuelve la serenidad, porque la menta y la miel y el clavo la condenan, la condenan a la felicidad infinita que merece, esa que siempre ha buscado, soñado, borrado, encontrado.
… y llora cuando ve a quien custodia la Lanía, desenfrenado por no poder asimilar que lo perdió todo…
La miel, hace de sus bellezas las más dulces tentaciones y ella, digna y fuerte y mala, pero buena, se deja condenar, a la tranquilidad, a la felicidad, a la prosperidad, al amor, a la verdad.
… y llora hasta morir …
0 comentarios:
Post a Comment