A Alda Facio, Angela Lyte y Anglea Miles, Diosas de la Inspiración
A todas las mujeres que han atendido el WHRI en el 2011
A las Mujeres de la Sütsüin Jiyeyu Wayuu - Diosas de la Justicia
A las Mujeres de la Sütsüin Jiyeyu Wayuu - Diosas de la Justicia
A Gloria Boscán Ortiz, Diosa de la Concepción
A Paula VanGrieken Ramírez, Diosa de la Felicidad Perpetua
A la Potto Boscán, Diosa de la Resistencia
Wayunkerra - Primera Mujer de Barro Hecha por las Primeras Hijas de la Madre Tierra - Diosa Wayuu |
Yo era una pequeña niña, y no puedo recordar, ni si quiera, cuántos años tenía cuando mi madre, Gloria Boscán Ortiz, me llevó al jagüey[i] que queda en La Esperanza, un hermoso lugar en donde crecí la mitad de mi infancia. La lluvia, se había detenido poco tiempo atrás y ella, mi madre, estaba muy feliz, además de emocionada. Yo, tenía miedo de algunas de las culebras que serpentean por allí, justo después que deja de llover. No lograba entender muy bien que era lo que mi madre quería explicarme. Ni siquiera quería ir con ella, sin embargo me llevó a fin de que enfrentara mis miedos. Recuerdo, que me dijo que Juyá, el espíritu de la lluvia, viene de cuando en vez, para refrescar a la Tierra, dándole el mejor regalo que jamás alguien pueda recibir: la maravillosa oportunidad de concebir.
Gloria Boscán Ortiz Diosa de la Concepción La Potto Boscán Diosa de la Resistencia |
Después, yo estaba curiosa y absolutamente fascinada cuando llegamos al jagüey, en donde también estaban muchas mujeres y niñas de la comunidad. El sol, como siempre, estaba radiante, brillante, pero no tan caliente como suele ser en Wounmainkat[ii]. Gloria, mi mamá, mirándome con su hermosa sonrisa de siempre, se quitó sus güaireñas[iii] para posar sus pies sobre el barrizal. Después de esto, comenzó a pisar el barro, animosa y vigorosamente, como si estuviera bailando la yonna[iv]. Me dijo que hiciera lo mismo, recuerdo haber sentido una felicidad infinita, estaba dichosa, mi espíritu estaba muy emocionado, justo ahí brincando sobre la greda mojada. Mi madre, se detuvo por un momento, se tomó la manta con las manos para acomodarla a un lado entre su cuerpo y el brazo izqierdo, se puso en cuclillas, introdujo su mano en el barro pisado para sacar solamente un puño de greda, y después, la vida comenzó a ser moldeada por las manos de mi madre. Nació la Wayunkerra.
Alda Facio Diosa de la Inspiración |
Hace unos días, quise compartir este conocimiento con mujeres de todo el mundo que han venido al Programa sobre Derechos de las Mujeres en el Women's Human Right Institute de la Universidad de Toronto. Les conté la historia de la Wayunkerra, quien fue la “primera mujer Wayuu hecha de barro moldeada por las manos de las primeras hijas de la tierra[v]”, y justo ahora me doy cuenta que mi madre, Gloria Boscán Ortiz, del clan Epunayuu, es una de esas primeras hijas de la Madre Tierra. Ella, mi madre, me enseñó a modelar las formas de esta “muñeca de barro” que en realidad es una “diosa de barro”, y ella, mi madre, especialmente me enseñó como darle otorgarle el espíritu y el alma para que pueda concebir, no solo vida, sino también felicidad, para que pueda transmitir sabiduría.
Hoy en día, si se le pregunta a cualquier mujer Wayuu, qué es la Wayunkerra, ella simplemente dirá que es una "muñeca de barro", estática, que no se mueve y que no hace nada, pero muchas de las niñas Wayuu que han hecho Wayunkerras, aunque han aprendido a respetar sus cuerpos, han olvidado ponerle a la “diosa de barro”, el alma y el espíritu que solía otorgársele. Ahora, la Wayunkerra, está muriendo porque han sido reemplazada por esas muñecas de plástico que son solo maquillaje de acrílico y cabello falso, llenas de absolutamente nada por dentro, y sin la más minima posibilidad de retornar al agua o a la Tierra como si lo puede hacer la Wayunkerra. Mientras que la Wayunkerra, tiene la posibilidad de convertirse nuevamente en barro, la vaciedad de las muñecas de plástico, suele hacerlas penar en el olvido eterno.
Angela Lyte Diosa de la Inspiración |
Mis viejas me contaron que en el pasado, el centro del universo, solía ser el ombligo de la Wayunkerra, ya que ella era una diosa de los Wayuu, pero su poder y su potencia han sido tergiversados por el colonialismo y la religión. Ahora, apenas he descubierto, gracias a Alda Facio y a Angelita Lyte cuando han mostrado el documental “Goddess Remembered[vi]”, que Waunkerra estaba en todas partes, no solo en Wounmainkat, ella estaba en todo el mundo. Sí, ella estaba en donde la Madre Tierra solía vivir llena de privilegios y regalos, no como ahora, que vive llena de huecos, que gente hambrienta de dinero hace con su maquinarias, para convertirla en un cuerpo de hembra al que se le roba la pureza, la dignidad y el poder.
La industria, esa que no puede saciar su voracidad, esa misma que ha inventado una muñeca con pocas carnes y sin nada más que aire comprimido por dentro, esa misma industria que destruye a Wounmanikat, esa misma que nos entierra con chatarra, llena de nada, quiere matar a la Wayunkerra, pero lo que ellos no saben, es que Wounmainkat es la madre de esta “Diosa Wayuu de barro”. Nuestra sociedad, entonces, tiene la responsabilidad de reivindicar a todas las diosas de todos los tiempos para que ellas, entre las cuales está la Wayunkerra, permanezcan vivas en la memoria del universo.
Paula VanGrieken Ramírez Diosa de la Felicidad Perpetua |
Muchas veces le compré a mi hija muñecas sin espíritu, de manera que yo misma, atenté contra la "Diosa Wayuu de Barro", pero hoy, necesitamos llenar el mundo de Wayunkerras, entonces ella podrá recuperar su alma y su espíritu, ella será capaz de recuperar su lugar en el mundo, ese mundo en donde las mujeres, eran respetadas, en donde se acostumbraba a vivir con el principio del equilibrio respetando lo que nos rodeaba, ese mundo en donde se vivía en armonía con los hombres, los animales, las plantas, y el espíritu vivo de la Madre Tierra.
Toronto, Ontario Canadá
10 de Junio 2011
12:41 p.m.
12:41 p.m.
[i] Jagüey: Depósito utilizado para almacenar agua en tiempos de sequía.
[ii] Wounmainkat, es la forma en Wayunaiki para referirse a Nuestra Madre Tierra.
[iii] Güaireñas: Zapatos Wayuu parecidos a las alpargatas.
[iv] Yonna: danza tradicional Wayuu
[v] Texto de Estercilia Simanca Pushaina, una de las más importantes escritoras Wayuu.
[vi] Goddes Remembered, que podría traducirse al español como “Recordando a la Diosa” hace parte de una trilogía de documentales que dan cuenta de la historia de exterminio durante todos los tiempos en contra de la mujer.